​​Tuve una infancia tranquila y feliz, sin embargo desde muy pequeña sufría de ansiedad y tenía momentos de tristeza, aparentemente sin razón.  A mis 20 años tuve mi primera depresión clínica y los 10 años siguientes sufrí de depresiones recurrentes y mucha ansiedad, a pesar de tenerlo todo, me sentía muy infeliz y eso me empujó cada vez más a tomar responsabilidad sobre mi salud, tanto mental como física, y empecé un camino de autoconocimiento que transformó mi vida.

​

Ahora vivo  una vida bendecida, conectada con el presente y liberada de los miedos y la ansiedad. Si bien es cierto, la vida no es fácil para nadie, pero a lo largo de mi vida y de mi camino he podido comprobar la veracidad de la frase budista que dice: 

​

"El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional"

​Entrenar mi mente y mi cuerpo han sido claves para vivir en el presente y en coherencia, gracias a ello he podido encontrar paz, mejorar mi relación con los demás, gozar de un mayor bienestar físico y emocional, y ser cada día la mejor versión de mi misma.

Amo compartir lo que he aprendido y lo que me ha servido a mi para ser más feliz.​